Escucho esta triste melodía.Un par de lágrimas caen sobre mi regazo,donde mantuve tu fotografía apresada entre mis manos,como si evadirse aquella imagen quisiera.A un costado trozos de papel donde derramar tristes historias,y una pluma para ordenarlas.Las cortinas de mi ventana se ondean con una simple sinuosidad,se abren y se manifiesta el día llegando a su fin.Bajo la mirada, pues el brillo del sol encubriéndose tras las montañas hiere mis ojos.Mientras, mis pies se acurrucan en la penumbra.Veo la rosa roja pintada en el suelo.La dejaste caer posterior a tu partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario